Aunque han mejorado mucho desde aquellos primeros días de la pandemia, nuestras iglesias pequeñas aún no cuentan con los recursos necesarios para producir una buena calidad de transmisión.

Pero, Dios que es dueño del oro y de la plata que está más interesado que nosotros en la proclamación del evangelio de Jesucristo hasta los confines de la tierra ha levantado un grupo de líderes y ministerios de la iglesia con el objetivo único de proporcionar los recursos que nuestras pequeñas iglesias necesitan para predicar el evangelio en las redes sociales—y hacerlo con calidad y profesionalismo.